“En el TTIP no aceptaremos nada que perjudique a los ciudadanos europeos”
Entrevista con Ignacio García Bercero. Jefe de la delegación de la Unión Europea en las negociaciones del TTIP. La Unión Europea y Estados Unidos negocian desde hace meses el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, conocido por sus siglas en inglés como TTIP, con el que pretenden liberalizar sus relaciones comerciales y crear la mayor zona de libre comercio del planeta. Sus defensores afirman que ayudará a crear empleo y a aumentar la riqueza a ambos lados del océano, pero organizaciones civiles y ecologistas lo ponen en duda y advierten del coste laboral y medioambiental que puede tener. El secretismo de las negociaciones tampoco tranquiliza y lo que se ha conocido del acuerdo a través de filtraciones, hace temer la pérdida de garantías ciudadanas frente al empuje de las multinacionales y los mercados. El máximo responsable de la delegación europea en las negociaciones del TTIP es el español Ignacio García Bercero que concede a Carne Cruda una de las pocas entrevistas que ha dado para hablar del acuerdo.
¿En qué momento exacto se encuentran las negociaciones?
En un momento sin duda importante, porque estamos empezando a entrar en el vivo de la negociación. Cada una de las partes ha puesto sobre la mesa sus propuestas y ahora se trata de ver cómo se puede avanzar hacia un resultado que sea equilibrado y beneficioso para ambas partes.
¿Qué resultado se busca con este TTIP?
Por simplificar el objetivo principal es que las empresas y los profesionales europeos en el mercado americano sean tratados con la mayor tipo de igualdad posible. Por eso se trata de eliminar los obstáculos arancelarios al comercio, asegurar que existan condiciones seguras para la inversión, para asegurar que las empresas europeas participen sin discriminación en las licitaciones públicas, y se trata en los temas reglamentarios donde es posible conseguir una mayor convergencia. E insisto, donde es posible, porque en ningún caso, repito, en ningún caso, haremos algo que comprometa el nivel de protección de los ciudadanos europeos, ya sea en materia de seguridad alimentaria, en la protección del medio ambiente, derechos laborales…Nada de lo que hagamos implicará en lo más mínimo comprometer a los ciudadanos europeos.
Si no se está comprometiendo, ¿por qué se negocia con tanto secretismo?
Permítame que le corrija sobre este punto, porque desde el principio de la negociación hemos puesto nuestros papeles en la mesa indicando cuál es la posición europea en los distintos temas de la negociación y cómo usted sabe muy bien, la secretaria Mälstrom tomó la decisión de que todas las propuestas que presenta la Unión Europea en todos los temas de negociación, una vez que han sido presentadas a Estados Unidos, se hacen públicas y pueden ser consultadas en la web de la Unión Europea. Por ejemplo, los temas controvertidos como el de la cooperación reglamentaria, incluida la propuesta de crear un Consejo de cooperación reglamentaria, la propuesta europea sobre este tema, cualquier ciudadano europeo la puede consultar en Internet desde el 10 de febrero.
¿Pero no es cierto que también los propios eurodiputados se han quejado de que no tenían acceso a las actas de lo que se estaba negociando y de que no era público?
El Parlamento Europeo tiene un Comité de seguimiento de esta negociación, este comité se reúne con el equipo de negociación, conmigo, antes y después de cada ronda de negociaciones, todos los documentos que nosotros presentamos a los Estados Unidos los compartimos, no solamente con los estados miembros, sino también con el Parlamento Europeo y los representantes del comité de seguimiento. Actualmente aún más, hay toda una serie de documentos que no son solamente europeos, sino que son también documentos que reflejan la posición americana que los parlamentarios europeos pueden consultarlos.
Ha hablado usted de la eliminación de los límites arancelarios, se ha presentado también un documento firmado por más de un millón de europeos, en el que se pone en duda la protección de los derechos de los ciudadanos. ¿Al liberalizarse el mercado no podemos quedar en manos de las grandes corporaciones y perder autonomías como democracias?
De lo que se trata es esencialmente de que las empresas europeas y que los profesionales europeos puedan competir en pie de igualdad en lo que al fin y al cabo es nuestro mayor mercado de exportación. Una gran cantidad de puestos de trabajo en Europa penden de la exportación y dependen del mercado americano. Con este acuerdo que esas empresas sean tratadas de una forma compensatoria cuando quieren competir en el mercado de Estados Unidos y yo creo que esta es una oportunidad que en modo alguno implica poner en riesgo ninguno de los derechos de los ciudadanos europeos.
¿No le llama a usted la atención que más de un millón de ciudadanos hayan firmado este documento?
Por supuesto que nos llama la atención y esa es la razón por la cual la Comisión le da una gran importancia al debate público y da el máximo de información posible. Porque a mí francamente me preocupa, la Comisión ya ha dicho desde hace tiempo que jamás vamos a aceptar que se venda carne con hormonas, jamás vamos a aceptar que se modifique la legislación en materia de OGM, que el tema del fracking es un tema que depende de la soberanía de cada Estado, no va a ser en modo alguno regulado en este acuerdo comercial. A pesar de que hemos repetido esto no sé cuántas veces, seguimos oyendo el argumento de que esto es lo que va a pasar con este tratado comercial. Nosotros estamos a favor del debate público, queremos que haya un auténtico debate ciudadano con estos temas, ahora bien, pero tiene que basarse en los hechos, en la realidad de lo que se está proponiendo en esta negociación y por eso hemos tomado una serie de medidas en materias de transparencia que ningún país ha tomado en ninguna negociación comercial.
No presumirán ustedes de transparencia…
No se trata de presumir, se lo digo con toda seriedad.
Yo también se lo digo con toda seriedad. Lo que hemos ido conociendo del TTIP ha sido gracias a la presión social y a las filtraciones.
El debate público es un mecanismo del que estamos totalmente a favor, desde el principio de esta negociación hemos seguido una política de hacer públicas las posiciones de la Unión Europea en todos los temas de la negociación. Además la nueva comisaria tomó la decisión de ir mucho más allá y por primera vez en una negociación comercial bilateral, las propuestas de la negociación son públicas, cualquier ciudadano europeo puede consultarlas, cualquier ciudadano europeo que quiera preguntarnos sobre el TTIP estamos totalmente abiertos a un diálogo, y no lo digo por presumir, yo creo que es nuestro deber y nuestra obligación para un tema que suscita evidentemente interés en la opinión pública, que suscita un debate muy legítimo y en el cual, empezando por la Comisión está totalmente abierta a este debate y a esta discusión.
En la entrevista interviene también Luis Rico, portavoz de campaña contra el TTIP de Ecologistas en Acción:
Luis Rico: Es una pena que no hayamos podido hablar antes en persona, espero que próximamente podamos hacerlo y que lo haga también con las personas que somos críticas con el TTIP. Me gustaría preguntarle, ¿qué solución ofrece el TTIP a las Pymes que trabajan el comercio local que tienen que competir con las multinacionales?
IGB: La Comisión dice clarísimamente que ciertas cosas no van a pasar en esta negociación, aunque entiendo que usted pueda tener falta de confianza, pero ya se ha dejado claro que nunca va a ser ratificado un acuerdo de libre comercio en el cual se bajen las normas en materia de salud, de medio ambiente. Eso está clarísimo. Independientemente de lo que digan por aquí o por allá algunas empresas americanas, la Comisión tiene una posición clarísima y muy firme sobre ciertos temas y yo creo que también hay que tener confianza en la capacidad de la Unión Europea de negociar de acuerdo con sus intereses con Estados Unidos.
Sobre las pequeñas y medianas empresas, el 50% de las exportaciones españolas las hacen pymes, las pymes tienen un papel muy importante en los mercados de exportación. Si conseguimos que se eliminen derechos de aduanas que son excesivos, si conseguimos que la reglamentación en Estados Unidos sea más transparente, que donde sea posible evitar duplicaciones que no tienen ningún valor para los consumidores, esto va a crear una posibilidades para las pymes que no necesitan las grandes multinacionales, porque estas siempre encuentran las formas de exportar a los mercados. Yo creo que aquí hay oportunidades para las pymes y en la Unión Europea.
Javier Gallego: Respecto a las condiciones laborales, ¿vamos a igualarnos con Estados Unidos en materia de derechos laborales?
En esta negociación no se está hablando de armonizar la legislación laboral de Europa y Estados Unidos, se está hablando de que tanto Europa y Estados Unidos respeten ciertos principios de base que están reflejados en las grandes convenciones de la Organización Internacional del Trabajo.
Estados Unidos solo ha ratificado 2 de las 8 convenciones de la Organización Mundial del Trabajo.
Es cierto que EEUU no ha ratificado todas las convenciones
Sólo dos de ocho…
Sí y esto es desafortunado, ahora bien, es cierto también que EEUU siempre ha aceptado en todos sus acuerdos comerciales que exista un compromiso de que la legislación doméstica esté en conformidad con los principios que muestran las convenciones. En este contexto habrá sin duda un capítulo que hable de derechos laborales, de armonizar la cuestión laboral entre Europa y EEUU y sí que habrá una exigencia de que los principios de la OIT sean respetados por ambas partes.
Están poniendo tantas líneas rojas que dicen que no van a pasar que no parece que sea un tratado de libre comercio…
Yo no pongo líneas rojas, la cuestión está clara, en cualquier negociación uno va con unos objetivos claros, en ningún momento vamos a comprometer a los ciudadanos europeos en una negociación de libre comercio. Es una cuestión fundamental y que por otro lado que los Estados miembros han dicho lo mismo, el propio presidente Obama. Es un principio común, no una línea roja europea.
¿Se va a aprobar este TTIP y cuándo se va a hacer?
Que se apruebe o no depende de los Estados miembros, del Parlamento Europeo, de los parlamentos nacionales. Yo espero que sea un acuerdo que reconozca los intereses y derechos de los europeos, evidentemente intentaremos trabajar para avanzar lo máximo con la administración Obama, pero no se puede dar una aproximación exacta, eso sí, este año no será posible, hay que hacer mucho trabajo seriamente, es posible que se acuerde algo el año que viene. Pero tiene que ser equilibrado y sólido.
vasilio
19 febrero, 2015 a 11:01 pm
“En el TTIP no aceptaremos nada que perjudique a los europeos”, Ya lo estais haciendo al aceptar la imposicion de sanciones de Europa a Rusia que dicta EEUU, más de 15.000 millones de euros de perdidas en exportaciones, lacayos de EEUU
Rob Ross
20 febrero, 2015 a 11:20 am
Esto es un maquillaje del delegado español para ocultar la verdadera cara del TTIP. Si se aplicara el acuerdo, cosas tan absurdas como que el parking de mi barrio podría pertenecer a un fondo de inversiones de Alabama podría tener lugar.
Aquí tampoco se hace mención específica sobre servicios esenciales, como la sanidad. En Escocia, por ejemplo, hay una oposición enorme a este tipo de aberración contractual. Leer las actitudes de los escoceses sobre esta materia:
http://www.thecourier.co.uk/news/politics/nicola-sturgeon-signs-ttip-veto-plea-1.840679
Nomansland
18 octubre, 2015 a 9:54 pm
Solo queda una solucion al problema de su ” transparencia “. Que se haga una denuncia conjunta ante el Tribunal Europeo de Derechos y que este verifique que esa opacidad es legal. Y una segunda denuncia en la que se verifique que las condiciones impuestas por las dos partes firmantes no afectan de forma grave al conjunto de Europa. Y para que esa parte sea dada en sentencia ese Tribunal tendria que leerse LAS DOS PARTES ( Americana y Europea ). Y dado que los primeros no la presentaran, este Tribunal tendria que dar por NULAS esas condiciones, sean las que fueren.
Nomansland
18 octubre, 2015 a 10:04 pm
En sus respuestas solo opina sobre la exportacion de productos a Estados Unidos, no al contrario, sabiendo que Europa tiene una legislacion mucho mas rigida en la calidad, derechos de trabajo y salud que la m…rda americana que pretenden exportar, encima con condiciones de ganancias aseguradas o reclamaciones milmillonarias a los Estados con sus propios jueces.
Queremos que sea un Tribunal el que lea y por tamto verifique si nos estan empaquetando una esclavitud perennne a toda Europa.
Nomansland
18 octubre, 2015 a 10:06 pm
Reitero que solamente una denuncia que sea aceptada por un Tribunal Europeo paralizaria ese tratado con esas condiciones ya que pretenden pasarse por alto cualquier consulta pais por pais.
J. Smellman
11 mayo, 2016 a 1:19 pm
¿De dónde ha salido Ignacio García Bercero ? ¿Quién le ha nombrado nuestro “representante europeo”? ¿Le tenemos que pagar un sueldo? A mí, particularmente, me da muy malas “vibraciones”. Le he conocido a través del programa de la Sexta. No me gusta su mirada esquiva, su bajada de pestañas (habla cerrando los ojos), su particular manera de mover las manos: es como estar escuchando a un obispo y saber que su charla te va a costar dinero. Lo presentan como español pero no lo parece, tampoco su discurso resulta muy europeo. Personalmente no le confiaría a mis hijos pequeños ni un solo segundo. Me da miedo.