La Isla Mínima, la gran favorita para los Goya
Nuestro próximo caso nos lleva hasta Doñana a investigar una película pegajosa, turbia y asfixiante como las marismas en las que transcurre. “La Isla Mínima”, cinta favorita en los próximos Premios Goya en los que opta a 17 estatuillas.
Su director, Alberto Rodríguez (“El factor Pilgrim”, “Siete vírgenes” o “Grupo 7″), nos sumerge en un crimen que tiene lugar en la Andalucía profunda, en una España negra anclada en el tiempo que, sin embargo tiene conexiones con la nuestra. La pareja de policías protagonistas, Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez compiten por el Goya y deslumbran, así como la fotografía, los actores revelación, la dirección artística el montaje, la producción, el vestuario, la peluquería y maquillaje, los efectos y la música original, compuesta por Julio de la Rosa, oscuro músico indie y colaborador habitual del cineasta que firma una perturbadora banda sonora.
Aterradora como la realidad que nos cuenta nuestra antena de El Extrarradio: la historia de los yihadistas que salen de Europa para formar filas del Estado Islámico.
Para liberar tensiones, una de Mongolia y otra del Señor Tropical que nos habla de Wilheim Reich, inventor y psiquiatra que desarrolló la Teoría del Orgón, un método para medir orgasmos. Este colaborador brillante de Sigmund Freud, perseguido por los nazi y la caza de brujas de McCarthy.
Y recuerda que el 29 de enero nos vamos a dar un festín sonoro y nos gustaría que estuvieses con nosotros. No te quedes sin sitio.
Juan Fco Sánchez
22 enero, 2015 a 1:55 pm
Ya lo dije en El Diario.es y en el programa de Radio Pedrajas del 13 de enero
en un programa llamado pedrajas.com (podcast).Es un delito gubernamental no proporcionar un medicamento que esta incluido en la sanidad pública( si no que lo saquen-Europa les obliga- de la sanidad, pero no se atreven). Divulgazlo por favor. el gobierno del PP es, una vez más delincuente.(Financiación delictiva, programa electoral falso,mentiras diarias,etc)
Matías
23 enero, 2015 a 1:15 pm
Wilheim Reich escribió un pequeño libro titulado en España como “Escucha Hombrecito” que me parece descomunalmente bueno!! Lo he leido 6 o 7 veces ya y trato de leerlo cada año. Es de lectura obligatoria!!
Lluc Pages
3 febrero, 2015 a 5:03 pm
Hola a tod@s!!!!
Aquí va una pequeña reflexión que espero que se sepa ver como una crítica constructiva. Y es para hablaros del pequeño reportaje sobre Wilheim Reich. Y es que me ha entristecido escuchar la divulgación que se ha hecho de la figura de Reich en esta edición. Cuando ha empezado me he puesto eufórico por que mi descubrimiento de Reich fue revelador. De él aprendí que detrás de mis gestos se puede esconder lo que mi familia y la sociedad me habían reprimido. Que retardar mis eyaculaciones tiene poco que ver respetarme a mi mismo y mis ganas de vivir y de querer. De que todos tenemos un pequeño policía dentro. Que las masas nos desdibujan y nos vuelven seres ciegos a la crueldad y la injusticia. Que lo que producimos con nuestra alma y nuestras manos es bello y nos conecta con los demás y con el mundo…. ‘ análisis del carácter’, ‘la función del orgasmo’, ‘escucha hombrecito’, ‘la psicología de masas del fascismo’,…
Estas son algunas de las cosas que me pasan por la cabeza al oír su nombre.
Y es por la admiración que tengo a vuestra manera de trabajar y de comunicar que me entristece que todo quede reducido a una ‘máquina de orgasmos’, que se mencione su atroz persecución sin explicar sus revolucionarias ideas, que su legado sirva para arrancar una bobalicona sonrisa y no despertar una emancipadora curiosidad,….
Por todo eso… aquí va mi cariñoso y enrabietado tirón de orejas!!!!
Un abrazo fuerte!!
Salud!!
Carne Cruda
6 febrero, 2015 a 10:32 pm
Lamentamos no haber estado a la altura de tus expectativas esta vez. Esperamos que, por lo menos, la sección sirva para generar interés en su figura. Tienes razón de que, a lo mejor, hemos trivializado su enorme legado, pero no ha sido voluntariamente. Nuestra admiración por Reich es muy grande. Gracias, de todas formas, por tu crítica. Nos ayuda a darnos cuenta de cuándo nos equivocamos. Así intentamos mejorar. Un abrazo.