Tecnoapocalípsis: tormentas solares e internet hecha pedazos
Están semana, los amigos de Hoja de Router se han acercado a la carnicería disfrazados de Iker Jiménez para hablar de apocalípsis. Del fin del mundo. O al menos del fin de ese mundo hiperconectado y robotizado que conocemos. ¿Podríamos vivir sin electricidad después de una tormenta solar? ¿Seríamos capaces de recomponer nuestras vidas sin acceso a internet?
Está claro que sin electricidad, tras un apagón a gran escala provocado por un chupinazo del Astro Rey, no funcionaría buena parte de lo que consideramos imprescindible hoy en día. Los ordenadores, las máquinas… La economía y hasta los servicios más básicos podrían colapsarse. Suena poco alentador, pero que no cunda el pánico.
Lo cierto es que el Sol siempre está más o menos activo, y con cierta frecuencia hay alertas, normalmente de poca importancia. Según los expertos, se puede producir una tormenta geomagnética grave cada 150 años. La probabilidad de que afecte a nuestro país, eso sí, es muy pequeña. El riesgo es casi despreciable.
Es muy difícil que se produzca un tecnoapocalípsis por culpa del Sol, pero todavía podría producirse por culpa de los humanos… También hemos hablado sobre eso en la sección de Hoja de Router en Carne Cruda. ¿Qué pasaría si un gobierno decidiera acabar con internet? ¿Podríamos reconstruirla?
La respuesta corta es sí, pero efectivamente no sería fácil. Cargársela, afortunadamente, tampoco. No hay un botón de apagado y encendido. Las autoridades tendrían que ir cortando uno por uno todos los cables que unen unos routers con otros. Y básicamente, para volver a ponerla en marcha, los ciudadanos tendríamos que hacer lo mismo.
Primero uniríamos los ‘routers’ más cercanos (comunidades de vecinos, barrios…) a través de cables o wifi y después utilizaríamos antenas de radio para cubrir distancias mayores (ciudades y hasta un país entero), sustituyendo a las redes de teléfono y fibra óptica de las operadoras porque sería demasiado caro replicarlas.
De este modo, tal vez una conectividad casi total en España (por ejemplo) se podría conseguir, pero tendríamos serios problemas para recrear la Red a nivel global. ¿El problema? Los recursos necesarios para instalar de nuevo los cables transoceánicos si las autoridades decidieran cortarlos.
Además, si quisiéramos tener algo como Google o Facebook, algún informático tendría que programarlo desde cero y alojarlo en servidores a los que todos pudiéramos acceder.
Seguramente, cuando terminásemos, nos preguntaríamos si no hubiera sido más sencillo echar a los corruptos del Gobierno. Que siempre es una opción, ¿no?
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Y recuerda, el lunes 4 de mayo, nueva edición en Madrid del #CarneCrudaTour. Puedes ver el programa en directo con los grandérrimos José Luis Cuerda y La M.O.D.A. Todos los detalles aquí. ¡Te esperamos!
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