Los superordenadores son la llave del futuro (y España llamará al timbre)

Los superordenadores son la asignatura pendiente de los amantes de la tecnología. Nos pasamos el día hablando de portátiles, de tabletas y de móviles, pero nos olvidamos de estas enormes máquinas que hacen cosas verdaderamente alucinantes.

Sin ir más lejos, el principal superordenador español, que se llama MareNostrum y está en Barcelona, hace posibles proyectos de investigación sobre el genoma, la energía eólica, el cambio climático o el funcionamiento del corazón y del cerebro. Acaba de ser su cumpleaños. Diez añitos cumplió el pasado miércoles 1 de abril.

Para celebrarlo, y para rendir un homenaje a los superordenadores, esos grandes desconocidos, los amigos de Hoja de Router nos propusimos arrojar un poco de luz sobre estos titanes informáticos en nuestra sección de Carne Cruda.

(Foto: MareNostrum, el ordenador más potente de España. BSC-CNS)

Pero, ¿qué es exactamente un superordenador? ¿En qué se diferencia de la tecnología de andar por casa? El pionero, el Cray-1, de 1976, alcanzó una velocidad de 160 megaflops, que equivalen a 160 millones de operaciones por segundo. Parece mucho, pero el ‘smartphone’ que cualquiera de nosotros lleva en el bolsillo es cientos de veces más potente. Desde entonces, el rendimiento de los superordenadores se ha multiplicado por mil cada diez años.

Y todavía tiene que ir a más, pero hay otra diferencia aún más importante entre un superordenador y un ordenador normal como el que tenemos en casa. Está precisamente en los procesadores: el cerebro de la máquina. Los ordenadores que tenemos en casa son ‘dual-core’ o ‘quad-core’, que quiere decir que tienen dos o cuatro núcleos de procesador, pero los superordenadores tienen millones trabajando a la vez.

España, a la cola

Ahora mismo, nuestro país solo tiene dos ordenadores en el Top 500: el MareNostrum de Barcelona, en el puesto 36, y el TEIDE-HPC de Tenerife, en el puesto 138.

Con dos superordenadores entre los más potentes del mundo, España ocupa a día de hoy el puesto número 23 de una lista que tiene 29 países. En lo más alto de la tabla está el Tianhe-2, una bestia china que equivale a 50 MareNostrum españoles, aunque por número de máquinas ganan los Estados Unidos. Tienen nada más y nada menos que 231, de las cuales 6 están entre las 10 primeras.

La situación general de Europa frente a otras potencias tampoco es halagüeña. Francia y Reino Unido están algo mejor que España, eso sí. Cada uno tiene 30 superordenadores en el ‘ranking’, por detrás de China, Estados Unidos y Japón, que es el tercero con 32 máquinas. Después va Alemania con 26. En total, de los 500 superordenadores solo 130 son europeos. Nos tenemos que poner las pilas si queremos ser una potencia en investigación.